Primera vez que visito ésta ubicación y me encantó. El parqueo es limitado lo cual complica un poco poder llegar. El ambiente es muy relajante, tienen bean bags, hay un árbol al centro del local e imitación de una enredadera en la pared que da una sensación muy fresca y en plena zona 10. La dona de horchata es mi favorita. Mi única objeción es que el té chai estaba muy dulce para mi gusto.