Sin duda la experiencia es inigualable, el ambiente es bonito, familiar, no apto para personas en silla de ruedas, el servicio en restaurante los fines de semana es muy lento, debido a la afluencia de personas, la comida es buena pero por el clima, se enfría en minutos. Han mejorado mucho el procedimiento de pago y ordenamiento de las personas, hay que considerar que el parqueo puede ser un poco complicado los fines de semana.