Desde hace mucho, deseaba conocer el restaurante y probar su pizza. En las fotos de las redes sociales se observa un bonito lugar, y en efecto, el lugar es muy pintoresco y agradable, demasiado pequeño para la demanda. En las fotos de las redes sociales, se observa una pizza muy apetitiva, sin embargo, la expectativa que tenía era más alta que la realidad. La está bien, pero le falta algo para sobre salir a otras. El servicio, me pareció muy estresado, tal vez porque el restaurante estaba lleno y habíamos varias personas esperando una mesa, pero me llamó la atención que había un empleado de uniforme negro que en el centro del restaurante se pone a dirigir con gritos (sin faltar el respeto) a los demás meseros, lo cual hizo que percibiera un lugar muy estresante. Cuando llegue, el restaurante estaba lleno, luego llegaron más personas y la lista de espero empezó a crecer, pero el restaurante no está preparado para esto, pues no hay lugares específicos para la espera y el restaurante terminó pareciendo un pollo campero con personas esperando mesa. El precio me parece muy bien en relación a la comida. En general, para mi 7/10. Tendré que regresar para darle una oportunidad a la pasta.

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