Para ir en cualquier época, no pasa de moda. Buenos cócteles, cervezas bien frías. Platos variados y abundantes, entre ellos fajitas, burguers, pastas, nachos, sopas, carnes, ensaladas, sándwiches. Buena música, pantallas. Me han atendido bien y validan el parqueo. El Oreo Madness es de mis postres favoritos, dos megalletas con helado de vainilla al centro y caramelo, siempre me hace sentir contenta.