Excelente pizzas, delgadas pero no al grado de parecer galletas, la masa suave y consistente. La decoración agradable y la atención es buena. Lástima que no entienden lo molesto que la música a alto volumen para los que queremos conversar con tranquilidad, fue una efectiva manera de hacer que nos fuésemos. Suerte con su clientela millenial.