Un bello lugar céntrico inspirado cada rincón a la cultura guatemalteca, con platillos típicos de cada región. El ambiente muy acogedor y alegre, no se diga la vista impresionante. El personal muy servicial y acometido, y como plus te brindan frazadas para el frío de la noche. El personal siempre está atento a cualquier solicitud, excelente trabajo! La comida riquísima, aprovechamos a pedir varios platillos desde alitas hasta jocon, la presentación y el sabor cautivan todos los paladares. Recendadisimo si deseas quedar bien con visitas extranjeras!