Delicioso desayuno Paxot, que viene en salsa de Suban’ik, chorizo, fritura de maíz y queso, en una cazuela de barro. La atención puede mejorar. El área donde estuvimos fue el jardín, al fondo del lugar, un ambiente diferente, pues siempre había ido al Segundo nivel, que igual es muy bonito y elegante.