Pedí una hamburguesa, no era nada del otro mundo, encima el lugar tampoco es nada del otro mundo. Es un lugar del que se puede precindir, a menos que tenga mucha hambre y no desee salir.
Pedí una hamburguesa, no era nada del otro mundo, encima el lugar tampoco es nada del otro mundo. Es un lugar del que se puede precindir, a menos que tenga mucha hambre y no desee salir.
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