Mi estancia favorita por temas de servicio y ambiente, sobretodo por la noche. El lugar se encuentra rodeado de naturaleza y se disfruta mucho en su jardín. Las ventanas corredizas de piso a techo le dan mucha iluminación y frescura al lugar. El servicio siempre ha sido muy bueno, los meseros muy atentos y amables. El puyazo es de buena calidad y el gratín de espinaca y salsa blanca me fascina. En postres recomiendo el "delicias de la Estancia".