Un lugar muy alucinante, ya que la gastronomía italiana es una de mis favoritas, está decorado con Vespas, ventanales y manteles cuadriculados. Iniciamos con un antipasto Italiano, que llevaba Prosciutto, berenjena y variedad de quesos. El plato fuerte fue una pasta al estilo Di Francesco, preparada en vivo, sobre el queso Grana Padano. Un panacota para la cumpleañera y un semifreddo, para compartir el momento dulce. Toda esta placentera comida acompañada de unos Aperol Spritz.

Cuenta con varios ambientes, siendo mi elección las mesas con sombrillas en el exterior, perfectas para tomar el brunch dominical. El platillo que escogí llevaba una rica combinación de huevos, salmón y espárragos con una salsa holandesa muy original de jalapeño junto a unas refrescantes mimosas. Las tostadas a la francesa con queso crema y saúco también estaban muy buenas.

Un restaurante muy genuino con una granjita y huerto, por lo que los platillos siempre están acompañados de ricas hierbas. Aunque cuenta con un parqueo muy reducido. Desayuné unas tostadas a la francesa rellenas de queso y fresas, que acompañé con una infusion de menta, todo súper delicioso. Por el estilo del lugar se puede compartir la mesa con extranjeros e intercambiar sobre otras culturas, como me sucedió.

Está ubicado actualmente en La Cerveceria 14. Lindo lugar, con mesas de madera y sombrillas; un entorno muy verde, volcanes, rico viento y un gran escenario para bandas musicales. Adicional un personal super friendly, con quienes se puede conversar y pasar un rato muy agradable. Comida astral; combinación entre vegetales y proteínas. Los platillos tienen una porción muy abundante; entre los que probé: hummus con un pan pita súper fresco con vegetales crudos y asados; salchicha alemana con una salsa y un mashed potatoes super super, con más vegetales asados, muy bien condimentados.