El menu tiene bastantes opciones, pedimos una bandeja sampler para compartir. Algunas carnes estaban frías, le avisamos al mesero, pero nunca las cambiaron ni se las llevaron para calentar. El ambiente es agradable, aunque las sillas son muy incómodas.

La comida es bastante buena, tienen bebidas importadas de Japón, dulces, etc. El tiempo de espera es un poco largo y las meseras desaparecen por largos períodos. El ambiente es bonito aunque algo apretado cuando está lleno.

Muy buen sabor japonés, ingredientes frescos, condimentos de buena calidad. La atención es muy buena, aunque un poco lento. Tienen buena variedad