Nunca había comido Beignets en Guatemala y nunca pensé que fuese a hacerlo. Creo que tiene una linda iniciativa de incorporar recetas extranjeras a ingredientes locales. El café es muy rico, de alta calidad al igual que el té que ofrecen. Es un lugar con lindo potencial para crecer. Acogedor y muy lindo. Me quedo con el buen momento que compartí hablando con las personas trabajando detrás de barra y el postre que estuvo perfecto.
Me gusta