Lo que más me gusta de San Martin es que cada vez que tengo ganas de una comida de casa y no tengo la oportunidad de comerla es la mejor opción para sentir esa experiencia. Me encanta la variedad del menú y que constantemente sacan platillos de temporada para poder probar y disfrutar diferentes cosas. Creo que el único problema es que muchas veces se quedan sin tipos de panes o ingredientes que son claves para ciertos platillos entonces ya no se vive la misma experiencia o no recibimos lo que en verdad pedimos o queríamos.

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