Restaurante coreano-japonés, escondido en la zona 9 si pasas por allí no dan ganas de entrar pero una vez adentro no dan ganas de salir. La comida es deliciosa, siempre dan una entrada de sopa y carne de tamaño perfecto para abrir el apetito, los sushis son de buen tamaño en relación al precio y el sabor no decepciona, si eres de los que les gusta ir a conocer lugares nuevos y diferentes, es una opción, además cuenta con un bar variado. Las instalaciones están Ok, pero no es un lugar lujoso. Poco parqueo, no recomiendo llevar niños, ideal para salida con amigos