Por el día que llegue que estaban pasando un partido de fútbol el servicio estuvo algo lento. Además la pasta que pedí la pedí sin tomate y después de que se tardaron mucho en llevármela para mi sorpresa TENÍA TOMATE. Obvio no la recibí y cuando me la trajeron de nuevo moría de hambre. Estaba rica pero yo ya estaba de malas. Trate de alegrarme el almuerzo con mi postre favorito, el Oreo Madness y con eso fui feliz.