El restaurante es muy bonito. La comida no es mala, pero tampoco excepcional. Los desayunos no salen de lo común y el sabor es regular, tomando en cuenta que los frijoles parece que sólo los tiraran de la bolsa o lata, sin tener alguna preparación para mejorar el sabor. Precio con relación a calidad (es caro) además de tener que pagar un alto precio por el parqueo.