El mejor ceviche peruano sin ínfulas de Guate. Acidez en su punto, Aji que pica perfecto. Lo único que no es tan peruano son los granos de elote y la forma de poner el camote, pero la calidad y frescura del ceviche hace que todo se olvide. Riquísimas las frituras que pasan. El timbal de pulpo y la causa de chuparse los dedos.