Un lugar con una vista espectacular de la ciudad, lo que hace que tengas altas expectativas en la comida. El menú no ofrece mucha variedad y los platillos que ordenamos no eran nada extraordinarios. Si bien el lugar es ideal para ver el atardecer, no lo sugiero por la noche a menos que implementen un juego de tonalidades que luces que te permitan apreciar el espectáculo natural.