Teníamos ganas de una carnita, sin exigir mucho, pensamos que iba a ser algo normal, pero no sé si será por la situación de la pandemia pero la verdad si estaba muy mala, pedimos dos platos de puyazo importado Q80 cada uno sin incluir bebida, la carne súper seca, quemada y dura, el pan tieso y la bebida sin hielo, y lo que nos decepcionó más fue que una persona realizaba todo, desde cobrar, cocinar, hasta servir la comida, debut y despedida, no regreso.