La comida me pareció deliciosa, muy bien sazonada y porciones increíblemente grandes, todo fresco y en su punto, el servicio sin embargo me pareció muy forzado, tuvimos que tocar el timbre varias veces para que nos llevarán las bebidas, aparte o era una persona muy amable la que nos atendió, la otra cosa es que es visitado por mucha gente familiar o amigo de los dueños, ese día se juntaron un montón de personas y ya era un poco incómodo estar ahí, porque éramos los únicos que no éramos "conocidos" del lugar, puede mejorar mucho esa parte.