La verdad es que este lugar me sorprende siempre, es un tesoro escondido en la ciudad, el ambiente es re lindo por el lugar donde está ubicado, su jardín es muy lindo y los sabores son muy ricos, los precios son bastante cómodos y hay el único pero es que los meseros son escasos, entonces cuesta conseguir alguien que te ponga la debida atención, en cuanto lo hacen, es excelente el servicio,