Excelente lugar para degustar platillos guatemaltecos, en pleno centro histórico de la ciudad, ambiente rústico y tradicional, atención cordial y profesional y, lo mejor de todo, la sazón de la comida reflejo del esmero que colocan. Los platos de recado son fenomenales! El hambre que tenía y el disfrute me hicieron olvidar tomar fotos a los platillos