Fui allí pensando que como habían remodelado el centro comercial también estaría remodelado el restaurante, pero no, el mobiliario ya es antiguo y no lo han renovado para nada. Me pareció que las mesas están muy cerca, más de lo que para mi es cómodo. Fui a desayunar. El omelette de tres quesos y frijoles que pidió mi amiga estaban bastante bien, pero él que yo pedí que era con pepián tenía muy fuerte el sabor del sartén en el que estaba servido, no me gustó. Algo positivo fue que el jugo de naranja es rico y 100% natural y que tienen promociones, entonces nos salió muy favorable el precio.