El ambiente sigue siendo muy bonito y agradable como siempre. El servicio un poco normal, ni bueno, ni malo.
Llegué con ganas de róbalo, del cual ofrecen varias opciones, pero, aunque están en el menu, dicen que no hay y que no va a haber...
El salmón a la parrilla, bastante bueno, aunque me sorprendió lo sirvan sin piel ya que un salmón a la parrilla siempre se debe cocinar con piel.
La pasta... mmm no son malas pero las recetas no son ni cerca de las correctas italianas. Quería una Carbonara, pero cuando lei que decía con crema ya me desilusioné, y luego, con o sin huevo, me espanté. Entonces decidí probar la Amatriciana que sonaba bastante bien en el menú, pero me sorprendió que decía queso parmesano, cuando una Amatriciana DEBE de llevar Pecorino, como se llama el restaurante; al final, resultó ser una pasta Pomodoro con unos trocitos de lomo de cinta, sin Pancetta y nada que ver con una Amatriciana.
De nuevo, un lugar agradable para comer, pero nada que ver con comida típica italiana.
Primera experiencia en este restaurante que se ubica donde era el tradicional Jean Francois. Aunque el menu me pareció un poco reducido en opciones, todos los platos excedieron las expectativas. Las entradas un poco mas atrayentes que los principales, pero al final todo fue un éxito. Las mollejas y los dumplings destacaron entre las entradas. En los principales un lechón que se deshace como mantequilla, una verdadera delicia. El robalo con un curry de no creer, realmente increíble. Las costillas aunque muy buenas , un poco pequeñas y finalmente un lomito Cafe Paris en un punto perfecto, probablemente un poco mas de salsa podría mejorarlo y un ratatouille delicioso.
Pecorino
El ambiente sigue siendo muy bonito y agradable como siempre. El servicio un poco normal, ni bueno, ni malo. Llegué con ganas de róbalo, del cual ofrecen varias opciones, pero, aunque están en el menu, dicen que no hay y que no va a haber... El salmón a la parrilla, bastante bueno, aunque me sorprendió lo sirvan sin piel ya que un salmón a la parrilla siempre se debe cocinar con piel. La pasta... mmm no son malas pero las recetas no son ni cerca de las correctas italianas. Quería una Carbonara, pero cuando lei que decía con crema ya me desilusioné, y luego, con o sin huevo, me espanté. Entonces decidí probar la Amatriciana que sonaba bastante bien en el menú, pero me sorprendió que decía queso parmesano, cuando una Amatriciana DEBE de llevar Pecorino, como se llama el restaurante; al final, resultó ser una pasta Pomodoro con unos trocitos de lomo de cinta, sin Pancetta y nada que ver con una Amatriciana. De nuevo, un lugar agradable para comer, pero nada que ver con comida típica italiana.
Restaurante Milé
Primera experiencia en este restaurante que se ubica donde era el tradicional Jean Francois. Aunque el menu me pareció un poco reducido en opciones, todos los platos excedieron las expectativas. Las entradas un poco mas atrayentes que los principales, pero al final todo fue un éxito. Las mollejas y los dumplings destacaron entre las entradas. En los principales un lechón que se deshace como mantequilla, una verdadera delicia. El robalo con un curry de no creer, realmente increíble. Las costillas aunque muy buenas , un poco pequeñas y finalmente un lomito Cafe Paris en un punto perfecto, probablemente un poco mas de salsa podría mejorarlo y un ratatouille delicioso.