Asistimos un grupo de 12 personas a Cebollines de los Álamos, el restaurante no tenía tanta afluencia de personas, el área donde estuvimos tenía a lo sumo 4 familias más. Primero la persona que nos atendió cuando puso las bebidas a cada uno, lo digo literalmente, somataba, las copas, vasos y picheles, sin razón alguna. Lo cual fue muy molesto para mí. Cada persona, pidió lo que deseó y sobre eso no tengo queja, alli fue paciente y tomó la orden correctamente (con otra actitud más relajada porque fui a exponer con la encargada lo que presencié). De la comida en sí no tengo quejas, excelente presentación de cada platillo, hasta que llegaron 2 sopas que solicitaron, las cuales era un consomé rebajado en sabor, con unas cuantas tiras de pollo y por allí perdidos unos fideos... las sopas son pésimas y no vale la pena pedirlas. Su comida es deliciosa pero creo que tienen sobrevalorados sus precios. Otra cosa, se supone que podes pedir 1 vaso de agua pura, por cortesía, pero, nos han cobrado por cada botella pequeña Q14 c/u

La comida es exquisita, ambiente agradable, tienen buena logística en el parqueo, lástima que no puede ordenarse desde la mesa.

Instalaciones y limpieza 100 puntos, Deben mejorar la sazón de los alimentos, las bebidas dulces con poco sabor muy simples.