La comida es realmente buena; y generalmente los platos de pastas, son gigantes. El pan con aceite de oliva que ofrecen como cortesia es delicioso y tienen buenos vinos. El restaurante es bonito, el servicio es muy bueno; el parqueo es algo caro, aun con lo que el restaurante da como cortesia.

La comida; un plato con 4 kibbes, un poquito de tabouhle (que casi no tenia trigo) y un poquito de hummus, no vale lo que cobran por ello. No tenian pan Pita, lo cual es inadmisible en un restaurante arabe. El servicio, excelente; el guardia de seguridad que esta a la entrada, 100 puntos.

La comida es muy buena. Al restautant le falta un toque de actualidad para no atraer solamente familias, o gente muy mayor. El parqueo pequeño podria ser un problema, pero lo manejan bien.