Había escuchado nada más que excelentes recomendaciones de este lugar. Lastimosamente nuestra experiencia fue decepcionante. Decidimos compartir un plato de Steak a la bearnesa, pues habíamos desayunado tarde, pero desde ahí ya recibimos un trato un tanto pesado por parte del mesero, quien nos dijo que el chef "no partía la carne". Se tardaron muchísimo en llevar el plato y éste llegó recocido (aunque si lo llevaron dividido en un mismo plato). Nos ofrecieron uno nuevo y se llevaron la carne en un plato aparte, dejando las papas fritas. Volvieron a tardarse muchísimo tiempo más y finalmente llevaron la carne, nuevamente en un plato pequeño. A solas. Tuvimos que pedir la salsa para que la llevarán y al ponerla sobre la carne, perdió toda la consistencia, parecía que era mantequilla derretida sobre la carne. Para mí, todo el plato perdió el encanto. Me hizo falta comer la guarnición junto al protagonista del plato y sobre todo, la salsa fue verdaderamente decepcionante. Talvez si el servicio hubiera sido mas atento nuestra experiencia hubiera mejorado, pero a decir verdad, fue todo lo contrario, a excepción de alguien que se acercó a último momento y nos dijo que el plato corría por cuenta de ellos. Agradecemos este buen gesto por su parte, aunque no era lo que pretendíamos. Me tomo el tiempo de escribir el Review, no con mala intención, sino para hacer la observación de como un buen servicio puede ser la diferencia en un restaurante. Considero que si el plato no estaba bien hecho y quisieron mejorarlo, debieron volver a presentar el plato completo, como debía ser. Recomiendo revisar que realicen está salsa de forma adecuada, pues sé que es difícil se lograr, pero al estar presente en el menú, debería estar perfecta al servirla.
