La comida es buena, tienen varias opciones de desayuno y almuerzo/cenas. Predomina claramente la cocina mexicana, con un toque de la casa. No es un restaurante a la carta, es de pedir al llegar e ir a buscar mesa para que te lo lleven allí. Se tardan un tiempo aceptable la mayor parte de las veces en llevar la comida que ordenas. De allí en adelante ya no se vuelve a ver al mesero, y para ordenar algo extra tocará bajar a la entrada y pedirlo para repetir nuevamente el proceso. Eso le quita puntos en servicio. Pero en ambiente es tranquilo, en especial el último nivel, sin duda una buena opción para ir a desayunar un domingo. Como extra, cuentan con amplio parqueo anexo y es gratuito (al momento de mi visita).
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Me habían dicho que era rico, pero me mintieron. La comida es, o muy dulce o muy salada. Las porciones no son iguales siempre, me sentí estafado. ¡JAMÁS VUELVO A IR!
Muy bonito lugar para ir con amigos y familia. La atención muy buena, ambiente excelente. Si lo recomiendo, solo las bebidas a veces el sabor es muy exagerado (por decir que están muy dulces y con mucho saborizante) todo lo demás muy bien.
Fui porque me llamó la atención la publicidad del lugar, fotos con colores llamativos, pero para mi sorpresa el lugar se ve un poco descuidado, en el primer nivel algo oscuro y la terraza sí ventilada pero molesta el ruido de la calle ya que pasan muchos vehículos. La comida y la atención son buenas.
Tienen una amplia variedad de comida mexicana yo en esta ocasión probé su desayuno bastante completo de panqueques y agregué avena, el lugar ha sido ampliado y tiene espacio suficiente a la vez que a partir del segundo nivel tiene terraza lo que permite bien el ingreso de aire. tiene dos sucursales más y finde semana tiene alta demanda
La comida es buena, tienen varias opciones de desayuno y almuerzo/cenas. Predomina claramente la cocina mexicana, con un toque de la casa. No es un restaurante a la carta, es de pedir al llegar e ir a buscar mesa para que te lo lleven allí. Se tardan un tiempo aceptable la mayor parte de las veces en llevar la comida que ordenas. De allí en adelante ya no se vuelve a ver al mesero, y para ordenar algo extra tocará bajar a la entrada y pedirlo para repetir nuevamente el proceso. Eso le quita puntos en servicio. Pero en ambiente es tranquilo, en especial el último nivel, sin duda una buena opción para ir a desayunar un domingo. Como extra, cuentan con amplio parqueo anexo y es gratuito (al momento de mi visita).
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