Karma

Lugar ideal para un after office con amigos. La comida es rica, su menú de bebidas bastante amplio y el ambiente y decoración del lugar muy acogedoras.

Fuimos a comer con una amiga y cada una pidió una orden de falafel. Pregunté al mesero si el falafel venía acompañado de tahini y me dijo que no, que solo el falafel y la salsa, a lo que pregunté si era el tahini y me dijo “de eso no vendemos aquí”. le pregunté si sabía qué era y dijo que no. Nos llevarían solo una porción de falafel. el falafel más desagradable de la historia, tieso, seco y no sabía a falafel. se deshacía y era difícil de comer. El falafel venía acompañado de una pasta que parecía hummus. terminamos de comer y nunca nos llevaron el otro plato de falafel. Cuando pedimos la cuenta, nos habían cobrado los dos platos. Pésima comida, pésimo servicio.

Excelente para el after office con amigos o para antes de una fiesta. Te en variedad de bebidas y platos. Pet friendly

En general un ambiente comodo tanto para noche de bebidas como una tarde tranquila. Disfrutamos mucho el jamon iberico que desgustamos mientras tomabamos una cerveza . Excelente servicio

Excelente ambiente en un espacio relajado de la urbe metropolitana... la comida es buena aunque no espectacular. De entrada probé unas coquetas de jamón serrano y una tortilla de patata española de excelente calidad y sabor casero muy especial; de plato fuerte Pollo en salsa de Almendras con ensalada de la casa de buen sabor aunque no sobresaliente, al igual que el Solomillo de cerdo agridulce con puré de papa. De los dos me quedo con el primero (Pollo en salsa de almendras). El postre espectacular... Pudín de leche condensada, aunque es mejor si este postre se comparte entre dos ya que puede resultar empalagoso. La comida la acompañe con Cerveza Xaman artesanal como aperitivo (“hay que probarla”) y vino tinto suramericano. En resumen es un lugar agradable para romper con el estrés de la ciudad.