Es un lugar con comida tradicional a toda honra. Conocen bien los desayunos y comida de cafetería a la perfección y manipulan muy bien. Es un sabor hogareño y nostálgico. En esta ocasión comí una crepa de queso con jalea de guayaba que estaba súper deliciosa. Los ingredientes son generosos y las porciones justas. El ambiente creo que podría modernizarse más pero comprendo que es parte de su historia.
Sobre el restaurante



SERVICIOS
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Reseñas
(30 reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
El ambiente es totalmente del centro de la ciudad, con un toque extranjero, ya que ofrecen variedad de comida italiana: pizza, pasta, etc. pero con el toque lugareño que los caracteriza, ya que hay especialidades con mole o alguna comida típica guatemalteca. El lugar es pequeño pero acogedor. Tiene un área de lectura, con unos sillones muy cómodos y libros disponibles para adentrarse un momento en la lectura.
Realme te un rincon que conocer para probar un plato lleno de sabor, fuimos a desayunar el viernes 10 de diciembre, y el servicio fue muy bueno ya que se anticipaban a nuestras necesidades ofreciendo o suguiriendo opciones, comimos unos desayunos navudeños, que eran nachos con salsa de tamal, queao panela y pepitoria y estaba delicioso, el cafe recien molido y servido en prensa y de postre una crepa de mole de platano, todo realmente muy delicioso y un precio muy accesible. Definitivamente iria nuevamente.
Comida: la comida tiene su toque especial. Un toque guatemalteco en platillos no esperados. Las bebidas son refrescantes. Servicio: muy bueno, atentos, aunque de tardan un poco en servir. Sin embargo, por la espera, nos regalaron un platillo de papalinas. Ambiente: adentro el restaurante es acogedor, hogareño y un túnel al pasado.
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