Recomendada la terraza, tiene un toque relajante y entornos verdes. El servicio bueno, los meseros atentos y dan recomendaciones. La comida estaba deliciosa, pedí una hamburguesa con barbacoa.

Bastante acogedor, tiene espacios con distintos ambientes. El servicio está un poco abandonado, hay meseros caminando pero no todo el tiempo a disposición del cliente. La comida es muy rica, con bastantes especies y mezcla de sabores. Definitivamente no es un sabor común, muy peculiar, por eso es recomendado pedir algo que nunca antes se ha probado.

El ambiente del restaurante es súper tranquilo y agradable, lo acompaña un soundtrack perfecto para el ambiente. Fui a almorzar y no había mucha gente. Los meseros son muy atentos y el menú bastante variado. Recomendación los rollos, son grandes y no tan caros.

El ambiente es totalmente del centro de la ciudad, con un toque extranjero, ya que ofrecen variedad de comida italiana: pizza, pasta, etc. pero con el toque lugareño que los caracteriza, ya que hay especialidades con mole o alguna comida típica guatemalteca. El lugar es pequeño pero acogedor. Tiene un área de lectura, con unos sillones muy cómodos y libros disponibles para adentrarse un momento en la lectura.

De entrada les recomiendo el guacamole, tiene una preparación con aceite de ajonjolí muy buena, acompañado de nachos. De los platos fuertes les recomiendo la ensalada, también probé la sopa pero no es muy buena. Creo que la variedad de tipos comida lea juega la vuelta. La vista es lo mejor del lugar, se ve el aeropuerto y el atardecer de forma perfecta. Tip: lleva ropa abrigada porque se siente helado.

Tuve la oportunidad de ir por un evento al salón que tienen en el segundo nivel, muy buena experiencia. El espacio es perfecto para celebraciones pequeñas o reuniones, ya que tiene una televisión perfecta para proyectar. El desayuno es abundante y el café es muy rico. En el evento dejan el consumo de café abierto. Recomendado para eventos, business meetings y conferencias.

Lo que le da mucho valor al lugar es la historia que tiene y lo mueve. Las personas que te atienden tienen distintas capacidades lo cual hace que la experiencia sea única. La variedad de comida es interesante, los licuados son muy buenos y los paninis también. Recomendado como un lugar para ir a relajarse, disfrutar del ambiente y simplemente existir.

Si te gustan mucho los tacos, hay que aprovechar las promociones de “all you can eat”. Los tacos al pastor son buenos. Las salsas les dan un toque, sin embargo no tienen un sabor tan fuerte. Es una ambiente familiar y casual.

De entrada hay opciones saludables, probamos los dumplings de vegetales, una entrada liviana para disfrutar del plato fuerte. Hay opciones de cócteles 2x1, perfectos para compartir. En platos fuertes, también hay opciones de descuento con tarjetas que permite ahorrar y poder probar más platos.

Los meseros son muy atentos desde el momento en que uno entra. Nos dejaron escoger el lugar en donde nos sentíamos más cómodos. Probamos el lomito 3/4 y estaba muy buen preparado. La salsa de jalapeño está deliciosa, con un toque picante.