Es un concepto de comida oriental “americanizada” y una buena opción de comida rápida pues tiende a ser un poco más saludable que las otras, incluso en el menú indican la cantidad de calorías que contiene cada porción. Si lo que busca es comida china auténtica probablemente esté no sea el lugar pero si busca un concepto de comida oriental casual, de buen sabor y buen precio, no creo que lo defraude.

Desde hace bastante tiempo tenía intención de probarlo, hasta que finalmente pude hacerlo y no me defraudó. Ricos helados con buena consistencia, sabor y opciones diferentes a las que comúnmente se encuentra en las heladerías. Tiene un espacio al frente bastante agradable para comer y justo queda enfrente del área de juegos de Cuatro Grados Norte, por lo que es una buena opción si va con niños.

Lo visité recientemente y honestamente me esperaba muchísimo más. Para ser un restaurante cuya especialidad es la carne, el lomito dejaba mucho que desear. También probamos la hamburguesa, no estaba mal y comparativamente creo que estaba mejor que el lomito pero tampoco nada fuera de lo común. Las tortillas con queso chancol sí que estaban muy buenas. Lo agradable del lugar se lo da estar en un buen punto del área de Cuatro Grados Norte. El servicio fue bueno.

Sin duda es uno de los clásicos para desayunar, solo que esta vez fuimos a almorzar un sábado. Pensando en un lugar abierto, con terraza y tranquilo, se nos ocurrió Le Café en Etu Plaza. Una gran variedad de opciones dentro de su menú a precios bastante asequibles. No podemos dejar atrás la gran variedad de opciones dulces y de café que tienen además del buen servicio que ya los caracteriza.

Lo he visitado varías veces. Hace poco volví a ir y como siempre, la comida muy bien. En esa ocasión pedí un plato de ravioles, estaban bien pero me pareció excesivamente caro para lo que era, por lo que la próxima vez que vaya, probablemente vuelva a pedir carne, ya que siempre ha ido bien con la carne en dicho restaurante. Sin duda el ambiente y las instalaciones son muy agradables lo que invitan a regresar. Recomiendo de sobremanera que mejoren el servicio y que capaciten mejor a sus meseros, realmente el servicio me pareció fatal para el tipo de restaurante que es.

Lo visitamos con mi esposa hace unos días y nos gustó bastante, desde la comida, la decoración y el ambiente. Yo pedí un gyro de cordero y res, el cual estaba excelente. Mi esposa pidió un plato de 8 camarones jumbo; tuvo a bien pedir 4 cocinados a la parrilla y 4 al ajillo. Honestamente los que eran al ajillo no los recomiendo, ya que no los cocinan con el ajo, sino a la plancha y le colocan el ajo encima, por lo que no tenían mucho sabor pues el ajo por ser pedazos enteros, hay que quitarlos, pero los cocinados a la parrilla estaban espectaculares, mi esposa se los disfrutó y yo, pues probé un poco de cada uno. Postre no pedimos pues ya no nos cabía. Del ambiente destaco la esmerada decoración y el día que fuimos, había música en vivo por lo que fue un momento agradable. Sin duda lo recomiendo y volveremos.

Su nueva ubicación en Fontabella es agradable, creo que ampliaron su menú. Esta semana fui dos veces y me pareció una relación calidad- precio razonable. Las entradas que pedimos, todas muy buenas (anticuchos, sampler de ceviches peruanos y un plato con entradas variadas). Probé el Pulpo al Olivo y el Ají de Gallina, ambos estaban bien de sabor, la próxima vez pediré el Chanchito Glaseado, que sinceramente se veía muy bien. Creo que hay mejores restaurantes peruanos en la Ciudad pero éste creo que está bien. Regresaré.

Me gustó mucho el ambiente y la decoración, el lugar es relajado, cuenta con un segundo nivel con espacios para sentarse a nivel del suelo, lo cual le da una mayor sensación de calidez. La comida muy buena sin duda alguna, si embargo desde mi punto de vista, al chicken tika masala que pedimos le hacía falta algo, creo que se pueden encontrar mejores en otros restaurantes hindúes de Guatemala, pero en general mi calificación de la comida es favorable. El precio de las bebidas no alcohólicas considero que es bastante elevado en comparación con el precio de la comida. El servicio algo lento pero creo que se debe a que tienen poco personal atendiendo. Nos hizo falta probar otros platos que se veían muy bien, por lo cual regresaremos.

Sin duda es de las mejores opciones si te gusta la comida tipo nikkei. He visitado este restaurante más de una vez (a mi esposa le encanta) y nunca nos ha defraudado. Los rollos de sushi son buenos y bastante sofisticados. Las entradas excelentes y las opciones de plato fuerte no se quedan atrás; en lo particular de lo que he probado me gustó mucho el Chanchito Nikkei (cerdo) puesto sobre una cama de quinoa, el pato (no recuerdo exactamente el nombre pero lo recomiendo) y el pulpo. Otro aspecto a resaltar son los excelentes cócteles que tienes además de la buena buena presentación con que los sirven. Recomendado.

Es uno de esos lugares que no se olvidan. Con mi esposa teníamos la intención de visitarlo desde hace varios meses por varias recomendaciones que nos habían dado, pero hasta ahora logramos ir. Se trata de un pequeño restaurante con dos mesas y una barra atendido por su propietaria, doña Rosa Pu, quien también es antropóloga y con un buen tema de conversación. El lugar es sencillo pero agradable. Según cuenta, mientras prepara la comida, su carrera de antropología le permitió re descubrir las distintas técnicas precolombinas de preparar los alimentos y aplicarlas a la cocina actual y por lo tanto en su restaurante “reinterpreta la cocina antigua maya para hacer platos modernos. Al momento de llegar y ver el menú, es difícil decidirse ya que cuenta con una gran cantidad de opciones, una mejor que la otra. Luego de recibir algunas sugerencias de otros comensales, pedimos un Pato en K’axob y unos Camarones de Rey Kiq’ab. Todo lo preparan en el momento con productos del día, por lo tanto es probable que algunos platos no estén disponibles en ese momento. De beber ofrecen una variedad de refrescos preparados también con ingredientes similares; pedimos refresco de cacao y un “siquil” que es preparado a base de maíz blanco, según recuerdo. Excelentes. Al lugar hay que llegar con tiempo, hay dos o tres parqueos públicos en el area. Adicionalmente también preparan platos más sencillos para llevar. Sin duda alguna es una excelente opción para comer comida guatemalteca bien elaborada (distinta a la que comúnmente conocemos como “típica”, ¡esta no es “comida típica”! es comida guatemalteca gourmet, al menos así la consideré yo). Totalmente recomendado, sin duda es un lugar al que volveré pronto.