Un clásico de Antigua. Tiene varias ubicaciones pero la original en la calle del arco es mi favorita. Acogedor aunque tal vez no la mejor opción para claustrofóbicos. La comida es rica pero básica. Es lo que es. Las meseras son atentas y el servicio está bien en general.

El lugar está muy bien ubicado en el centro de Antigua y es agradable, buena música jazz. El mesero que nos atendió fue súper amable, de esas personas que se nota que les apasiona su trabajo. La comida estuvo muy bien, platos bien pensados y ejecutados.

El lugar es muy bonito y acogedor, todo enfocado en la naturaleza. El personal fue muy amable y atento. La comida es buena, con opciones muy frescas.

Había escuchado buenos comentarios sobre este lugar pero mi experiencia no fue nada buena. No hay un orden para pedir, si hay varias personas al mismo tiempo los atienden en desorden y casi no hay espacio. La comida me pareció grasosa y recalentada. El precio estaba muy alto para la calidad y cantidad, sería mejor ir a un puesto del mercado para tener el mismo estilo de comida. La persona que nos atendió parecía que le estamos rogando por comprar comida.

Lo mejor de San Martín para mí es la variedad de platos que tienen, se puede ir con un grupo grande y hay opciones para todos gustos, sin embargo no hay ningún platillo que considere excepcional. Otro factor positivo es la estandarización, uno ya sabe a lo que va. Las meseras son profesionales aunque siempre pareciera que están demasiado ocupadas. La decoración y ambiente está bien.

Lo mejor del lugar sin duda es la vista desde el cerro, además se puede caminar alrededor y ver algunas plantaciones y un jardín de orquídeas. Yo fui a desayunar y estaba bastante lleno, no había nadie que nos indicara donde esperar o que hacer por lo que el servicio no fue muy bueno. La comida regular.

Este lugar me gusta porque se han enfocado en comida orgánica desde hace mucho tiempo. Tienen bebidas originales muy ricas. El ambiente es muy bonito. Hay mesas muy privadas rodeadas de enredaderas naturales, es un excelente lugar para una comida romántica.

La comida es buena, recetas algo originales. El servicio es bueno. La estrella de este restaurante es el lugar, tiene vista hacia la ciudad de Antigua. Hay expocisiones de arte fijas y temporales, lugares para caminar, mercadito de artesanías, etc.

Nachos, nachos y mas nachos. Su plato insignia son los nachos y la verdad que se que son adictivos. He ido muchas veces y siempre tengo que pedir lo mismo. Es un sports bar restaurant pero más inclinado hacia Bar, así que hay que considerarlo. Los meseros no son muy profesionales, cuesta que atiendan a las personas.

Excelentes creppes dulces. Las saladas también son buenas. Una terraza bonita para comer en un día caluroso. Nuestro mesero no fue muy atento.