San Rafael Campestre

Fuimos a desayunar con nuestra mascota y aunque llegamos pasado de las 9:00, tuvimos que esperar a que terminaran de limpiar el área donde permiten mascotas. La comida aunque es abundante, me pareció regular en sabor, el patacón que incluía mi plato era incomible por lo tieso que estaba, los panqueques algo tibios, el omelete con costra de queso sí muy bueno. El café que sirven también muy bueno.

La comida colombiana muy rica, con opciones para todos los gustos; entorno diferente dentro de la ciudad y abierto. Sin embargo, hay que ir con paciencia porque el servicio es bastante deficiente.

Me encanta este lugar, sobre todo las vistas tan pintorescas que tiene. Un paisaje hacia el lago de Amatitlán que es espectacular. La comida muy bien preparada y rica con todo el aspecto y sabor colombiano. Bueno para sesión de fotos e ir con pareja o amigos.

Atendiendo las medidas actuales. Algo de congestión por el día/hora. Los jugos de guanábana y curuba muy buenos. El desayuno de omelette y el montañero bastante bien, solo que algo lento el servicio. Para comida Colombiana es una opción obligada. El concepto de cuatro sitios juntos es interesante.

Comida deliciosa, muy bien sazonada, las costillas se desprenden del hueso de lo bien preparadas que están, las arepas y sus salsas en todo! Recomendación: pedir todo de una vez, porque tardan un poco en servir