Si se te antoja algo no tan rutinario, y que tu paladar disfrute de sabores nuevos este lugar es ideal, es una fusión peruana japonesa muy buena!

Impresionante la comida, solo de recordar esa explosión de sabores peruanos quiero regresar nuevamente, aunque más que un plato fuerte te recomendaría ir por las entradas, un buenisimo piqueo ideal para pasarlo con amigos

Amo la inclusión social que realiza este restaurante, el enfoque es maravilloso!!! si te gusta comer muy sano este lugar ideal, normalmente no cocinan con aceites, azucar, harinas etc.

Mejoraron bastante la variedad del menú asi como el sabor de la comida, frecuentemente he visto que ha cambiado el concepto más familiar a ser un lugar más para pasarlo con amigos.

Es para ir a comer carne, carne y más carne! si te gusta disfrutar de una buena comida y no te importa la corredera de los meseros a tu alrededor, esperar una larga fila para entrar e ir a buscar parqueo para tu vehículo, te lo recomendaría.

Lo definiría como bueno, bonito y barato. La comida es abundante por el precio, pero tienes que ir con un buen tiempo disponible, cuesta encontrar parqueo y frecuentemente esta super lleno.

Es una buena opción para disfrutar algún asado, el servicio es regular, en una ocasión me atendieron 3 meseros diferentes y había que estar repitiendo las ordenes, el parqueo es pequeño así que es de pensarlo si quieres ir en un viernes en la noche o sábado.

Perfecto, para una cena tranquila, donde quieres disfrutar de una buena platica con amigos o familia, la atención es muy buena y bastante personalizada, también tienen unas tardes de té o cafecito ideales para pasarla entre amigos.

La temática del restaurante es muy bonita, el servicio esta bien, es una buena opción para comida guatemalteca que normalmente no encuentras en restaurantes (por ej: las entradas) , sin embargo la comida no aporta un agregado gastronómico, es normal.

Si eres amante de la comida peruana, este lugar es ideal !! te recomiendo el ají de gallina o la lasagna de ají de gallina con una chicha morada, el lugar no es nada barato, pero vale la pena cada peso que se paga por degustar esa comida.