Es un lugar que ofrece una gran cantidad de opciones para comer, en su gran mayoría para picar mientras se bebe. Los quesos y jamones que he probado han estado deliciosos. De beber se centra más en vinos, cervezas y bebidas preparadas con base en los anteriores, siendo los precios bastante accesibles. Lo malo es que todo lo que se consume debe pedirse y es entregado en el mostrador, lo que resulta bastante complicado cuando debés de pararte más de 1 vez a comprar y no se puede ni caminar entre las mesas porque se llena demasiado y esto también afecta en que los y las meseras no se dan a basto para retirar platos y vasos de las mesas.

Llevaba mucho tiempo de querer probar la comida de este lugar, la verdad cumplió con las expectativas que me había hecho, realmente es deliciosa. Es impresionante la cantidad de comida que te sirven y los precios son bastante accesibles. Como la mayoría de restautantes que están en 4 grados, el problema es el parqueo, toca parquearse en la calle o buscar un parqueo cercano, sin embargo, vale la pena hacer el esfuerzo. He quedado invitadísima a ir de nuevo a seguir explorando los sabores que ofrecen.

Es un restaurante con fácil acceso, en el corazón de 4 grados Norte, sin parqueo propio. El personal muy amable y paciente, con ganas de orientar al usuario en cuestiones del menú. Cuenta con una amplia variedad de opciones de comida y bebida. He probado en este lugar el Queso Fundido, los Tacos de Chicharrón de Puyazo y los Tacos de la Casa, siendo estos últimos mis favoritos, sencillos pero llenos de sabor, esa combinación de la carne y la salsa @con la que vienen bañados se vuelve una experiencia explosiva, una total delicia que se posiciona entre mis primeros lugares de tacos en Guatemala y que conste que no me conformo con cualquier cosa. Por el lado de las bebidas, vale la pena probar la bebida insignia de este restaurante, la Michelada de Mango Verde, fuera de lo común y riquísima. En conclusión, vale mucho la pena visitar este lugar, el pequeño inconveniente es el reducido horario de atención, cierran muy temprano (viernes a las 10, sábado a las 11 y domingo a las 4)

Me gustó, llegué una noche a tomar algo con unas amigas y me llevé la sorpresa que la comida, bebidas y precios son muy buenos. El lugar cuenta con parqueo propio y el personal muy paciente y amable.

En forma resumida puedo decir que ¡Amo Caravasar! El ambiente es super tranquilo, el personal muy amable, dedicado y me han tenido mucha paciencia (para una indecisa y preguntona como yo eso es un gran plus), la comida, ooohh la comida, es maravillosamente deliciosa ¡me fascina! Hay variedad de platillos y cada uno es un verdadero deleite. Otro punto que me encanta es que he podido ir conociendo una mayor variedad de tés e infusiones porque siempre acompaño mi comida con el té o infusión del día (caliente o fría).

La comida no está mal y el ambiente es tranquilo, sin embargo creo que el servicio al cliente debe mejorar, tanto que me hace pensar dos veces si quiero comer allí nuevamente o no.

La comida es deliciosa, toma platillos que ya conocemos y le da un toque o diseño diferente. Definitivamente seguiré consumiendo en este lugar, descubriendo cada vez algo diferente.

Las pizzas son deliciosas, aunque sigo esperando que regrese la pizza de chorizo que era muy popular antes de que cerraran hace muchos años. El concepto de los restaurantes temáticos me encanta.

Existe una gran variedad de platillos para escoger, todos igual de deliciosos, el gran problema de este restaurante es el parqueo, muchos clientes poco lugar para estacionar.

La comida es muy rica, existen tanto tacos convencionales como otros platillos fuera de lo común, la michelada de mango me encantó, el personal es muy amable y servicial.